Hay varios tipos de amigdalitis, cada uno de los cuales causa síntomas diferentes. Algunos son leves y autolimitados, pero otros son más graves. La amigdalitis aguda es más común en niños, pero también puede ocurrir en adultos. Los síntomas de la amigdalitis aguda pueden incluir dolor de garganta, fiebre y una capa de color blanco grisáceo en las amígdalas. Otros síntomas comunes incluyen ganglios linfáticos inflamados en el cuello. La amigdalitis aguda causada por la bacteria estreptococo también puede causar daño secundario a las válvulas cardíacas y los riñones. Puede causar erupciones en la piel, neumonía e infecciones del oído.
La amigdalitis crónica es la forma más grave de la afección, con síntomas como dolor de garganta persistente, mal aliento y ganglios cervicales sensibles. Cuando la infección no se trata rápidamente, se puede formar un absceso periamigdalino. El absceso contiene patógenos bacterianos que pueden causar una garganta severa y dolorosa. Si no se trata, se puede formar un absceso periamigdalino.
La amigdalitis aguda generalmente dura de tres a cuatro días, pero puede durar hasta dos semanas. Cuando se trata de amigdalitis crónica, los síntomas pueden durar mucho más. En algunos casos, la infección puede durar hasta un año. Incluso puede desarrollar un dolor persistente de garganta y cuello. El dolor es tan intenso que puede interferir con sus actividades diarias, por lo que debe quedarse en casa para descansar. Si padece amigdalitis aguda, debe consultar a su médico de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.
La amigdalitis aguda es un caso común. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de garganta y mal aliento. Si padece esta afección, puede experimentar dolor al tragar, dolor de garganta y ganglios cervicales persistentemente sensibles. Un absceso periamigdalino también puede provocar síntomas más graves, como mal aliento, dolor de garganta crónico y fiebre alta. Una vez que llega a esta etapa, también puede conducir a complicaciones más graves.
La amigdalitis aguda comienza repentinamente y desaparece en unos pocos días. A veces vuelve varias veces durante el año. Otro tipo crónico de amigdalitis se llama hipertrofia de las amígdalas. Puede causar síntomas similares, como faringitis y adenoides. Sin embargo, se considera un tipo crónico de amigdalitis. La mayoría de las personas contraen amigdalitis aguda una vez en la vida y, por lo general, desaparece por sí sola.
Hay varios tipos de amigdalitis. Algunas personas pueden tener una infección aguda simple, mientras que otras pueden tener una condición crónica que requiere cirugía. Es importante seguir las normas de higiene y asegurarse de que la boca esté siempre limpia. Además de la amigdalitis, existen otras tipos de infecciones. Si padece la forma crónica de esta enfermedad, es posible que tenga infecciones recurrentes. Es importante evitar a estas personas si desea evitar episodios recurrentes.
El tipo más común de amigdalitis aguda es causado por bacterias. La bacteria que lo causa puede propagarse de una parte del cuerpo a otra. Las infecciones en la boca también pueden provocar amigdalitis crónica. Puede ser difícil determinar la causa específica de su amigdalitis. Pero afortunadamente, hay muchos tratamientos disponibles para ayudarlo a controlar los síntomas de la amigdalitis aguda. La mejor manera de prevenirlo es practicar una buena higiene y asegurarse de tener una boca sana.
La amigdalitis recurrente también es causada por un virus. Los dos tipos son muy similares, pero la infección puede causar inflamación en las amígdalas. La principal diferencia entre ellos es el tipo de bacteria. Los casos recurrentes de amigdalitis son causados por la misma bacteria, mientras que los causados por infecciones virales son causados por diferentes virus. Si bien la fiebre reumática es una forma grave de la enfermedad, puede ser peligrosa.
Hay varios tipos de amigdalitis. La amigdalitis aguda dura de tres a cuatro días y generalmente es causada por una infección viral. Generalmente, es causada por una infección en la garganta. Ambas formas pueden causar dolor de garganta. La amigdalitis aguda tiene los mismos síntomas que una crónica, pero dura menos tiempo. Este último es el más común. Si los síntomas duran más de una semana, es probable que se trate de una infección bacteriana.
La amigdalitis aguda es un episodio único. Puede estar acompañado de fiebre, dolor de garganta y ganglios linfáticos dolorosos. Este tipo de amigdalitis generalmente desaparece por sí solo. Los síntomas de la amigdalitis aguda son similares a los de un resfriado y pueden curarse con medicamentos de venta libre. En el peor de los casos, el paciente quedará con una garganta infectada de la que no podrá deshacerse por completo.