Un médico puede realizar varios tratamientos para los abscesos, incluidos los antibióticos, para ayudar a prevenir infecciones. Los antibióticos también pueden combatir el MRSA. Si la afección se trata adecuadamente, el absceso no debería regresar. Sin embargo, algunos tratamientos pueden causar efectos secundarios. En tales casos, el absceso debe ser drenado. Si la condición persiste, un médico puede recomendar un tipo diferente de tratamiento para ayudar a prevenir infecciones.
En muchos casos, el tratamiento de un absceso consiste en drenar el pus acumulado y drenar los desechos. Durante este procedimiento, el médico coloca una mecha en la cavidad, lo que permite que la infección desaparezca. Después de retirar la mecha, el médico puede aplicar un vendaje en el interior del absceso para mantenerlo abierto. La gasa se repondrá en unos días y el paciente deberá mantener la zona limpia e hinchada.
El absceso se deja abierto y se cubre con un vendaje para permitir que drene el pus. Un médico puede colocar un vendaje antiséptico dentro del absceso para mantenerlo abierto. Es posible que sea necesario drenar el absceso para evitar una mayor infección. Se aplicará un vendaje antiséptico después de que se haya eliminado el absceso. El médico probablemente dejará una pequeña cicatriz en el área afectada.
El médico puede drenar la acumulación de pus y líquido del absceso. Esto eliminará la mayoría de las bacterias y luego enviará el líquido a un laboratorio para su cultivo. El médico puede entonces decidir si es necesario un antibiótico. Los antibióticos generalmente se prescriben para pacientes con sistemas inmunitarios debilitados o cuando la infección se ha propagado por todo el cuerpo. Durante el período de recuperación, un médico puede retirar la gasa y drenar el pus del absceso.
Si no hay drenaje, el médico puede realizar una operación para eliminar la infección. Esto implica eliminar el pus del absceso. El absceso puede contener múltiples bolsas de pus. El médico usará una aguja para extraerlos. El médico le dará instrucciones al paciente para el cuidado en el hogar después de drenar el absceso. Estos tratamientos ayudarán a prevenir la formación de una cicatriz. Aunque el procedimiento es doloroso, la mayoría de las personas se sentirán mejor en unas pocas horas. El médico también puede recetar medicamentos para tratar el dolor.
Después de drenar un absceso, el médico puede realizar una incisión para eliminar el pus. El médico puede colocar un apósito antiséptico dentro del absceso, pero no puede eliminarlo por completo. Si se ha dejado un absceso abierto, la piel puede quedar cicatrizada. La piel tendrá una cicatriz después de que se elimine el absceso. Esto es normal. Este es un procedimiento oportuno.
La incisión y el drenaje es un tratamiento eficaz para los abscesos que elimina la infección y deja el área limpia. El médico también puede darle antibióticos después del procedimiento. Después del procedimiento, el médico tapará el absceso con una gasa estéril para evitar que la infección vuelva a ocurrir. Luego, un vendaje cubrirá la herida. Después de drenar el absceso, el médico retirará la gasa.
Un absceso tiene un centro muerto que contiene bacterias y células muertas. Esto hace que la piel se hinche y se acumule presión debajo de ella. La infección puede extenderse a los tejidos circundantes y a la sangre. Un absceso también puede tener fiebre. Un absceso es un signo de una infección sistémica. El médico puede prescribir antibióticos para el paciente, pero este no es un tratamiento común.
Una incisión y drenaje es el tratamiento adecuado para el absceso. Un médico puede realizar una incisión en la piel para eliminar la infección. El cirujano aplicará antibióticos en el área afectada. Luego, se retirará la gasa estéril y se le darán instrucciones al paciente para su cuidado en el hogar. Si la hinchazón aún no se ha curado, será necesario volver a ver al paciente. Este es el momento en que el médico retirará la gasa.
A menudo es necesaria una incisión para un absceso, ya que la infección puede extenderse al cuello y otras partes del cuerpo. El cirujano extraerá el tejido, ya que la infección puede poner en peligro la vida. El médico puede realizar un procedimiento para drenar el absceso. Las incisiones también pueden incluir un tratamiento de congelación. Dependiendo de la causa, puede ser necesaria una incisión y un drenaje. Las incisiones son una parte importante del tratamiento de un absceso y son esenciales para prevenir futuras complicaciones.